Los primeros 100 días de Hakainde Hichilema

¿Un nuevo amanecer en Zambia?

Hakainde Hichilema juró el cargo como séptimo presidente de Zambia el pasado 24 de agosto de 2021, tras su victoria aplastante en las elecciones de dos semanas antes. El partido de Hichilema –el Partido Unido por el Desarrollo Nacional, United Party for National Development (UPND)– también se aseguró la mayoría en la asamblea nacional tras derrotar al Frente Patriótico –Patriotic Front (PF)– de Edgar Lungu.

Tras diez años de gobierno del FP las credenciales económicas y democráticas de Zambia se encuentran significativamente dañadas. En medio de la crisis de la COVID-19 el gobierno del FP incumplió el pago de un eurobono tras acumular una deuda insostenible. La corrupción aumentaba y el espacio democrático se estrechaba. La victoria de Hichilema, por lo tanto, ha sido bienvenida por muchos y muchas zambianas como un nuevo amanecer, una oportunidad para la recuperación económica y la regeneración de los valores democráticos.

El 2 de diciembre de 2021 Hichilema cumplió 100 años en el gobierno. Aunque simbólico, los primeros 100 días de presidencia no garantizan que el resto de la legislatura sea un éxito. Sin embargo, son una buena oportunidad para que un presidente establezca su agenda económica y legislativa, y para demostrar cuán diferente o similar será su presidencia.

Una de sus primeras decisiones ha sido nombrar ministro de Finanzas a un economista internacional con amplia experiencia, Situmbeko Musokotwane. Musokotwane ha demostrado que su prioridad es negociar un programa económico con el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recuperar la credibilidad del país, y renegociar con sus prestamistas. En lo que fue su primer viaje internacional, Hichilema viajó a Estados Unidos para asistir a la 76ª Asamblea General de Naciones Unidas, y también se reunió con su vicepresidenta, Kamala Harris, y líderes del BM y el FMI. Antes de su elección Hichilema era visto como un líder “amigable” con los mercados, y más proclive a la prudencia fiscal y abierto a un programa del FMI que su predecesor. El 6 de diciembre el FMI y Zambia llegaron a un acuerdo por 1.4 mil millones, destinados a apoyar la regeneración de la estabilidad macroeconómica. Sin embargo, la reestructuración económica que se asocia a un programa del FMI muy probablemente incluya la aplicación de medidas de austeridad poco populares como la eliminación de los subsidios a la electricidad o los combustibles. Aunque estas medidas son inevitables para recuperar la estabilidad, sus impactos a corto plazo pueden incomodar a sus bases, que esperan mejoras inmediatas en sus estándares de vida.

Hichilema prometió una serie de reformas de envergadura en su discurso inaugural, incluida la promesa de crecimiento económico y la creación de empleo. Estas promesas eran coherentes con sus compromisos de campaña, y los y las zambianas esperan celeridad del hombre que prometió arreglar la situación económica. En octubre, el ministro Musokotwane presentó los presupuestos nacionales para 2022 que resultaron ser mucho más expansivos de lo esperado por los críticos. Los presupuestos incluían partidas para contratar a 30.000 profesoras y profesores, y 11.200 profesionales sanitarios, con promesas de un incremento del número de contratos en los siguientes años. Había otras partidas destinadas a pagar atrasos del pago de las pensiones del funcionariado y para extender la cobertura y beneficios de las subvenciones para asistencia social. El desarrollo rural también estaba como un tema prioritario, con el incremento de fondos de desarrollo a nivel distrito dieciséis veces superiores, con el objetivo de acercar los recursos al “pueblo”. Este movimiento hacia la descentralización del presupuesto ha sido una ruptura histórica con el pasado. Aún así, algunas reformas institucionales necesarias para implementar de manera efectiva esta decisión aún no están muy claras.

Los presupuestos también incluían planes para eliminar algunas tasas en las escuelas de públicas de primaria y secundaria, alineado con la política del partido a favor de la educación gratuita. En general, los presupuestos eran más socio-democráticos que liberales y demuestran que el PUDN querría evitar algunos de los impactos socioeconómicos asociados a la austeridad en la década de los noventa.

Una implicación obvia de la elección de Hichilema ha sido la reconfiguración del mapa político del país. Analizar los nombramientos ministeriales para el ejecutivo es una buena manera de comenzar a entender la distribución del poder en el seno del estado, y el anuncio de la configuración del ejecutivo de Hichilema ha sido recibido con sentimientos mezclados. En términos de representación regional es una gran mejora en comparación con el anterior ejecutivo del FP. Por ejemplo, Lungu había nombrado Secretarios Permanentes de solo dos regiones, la norte –que comprende las provincias Northern, Muchinga y Luapula– y la este. Aunque se alegó que se trataba de una coincidencia, estas regiones representaban el mayor porcentaje de votos del FP en las elecciones de 2016. En el ejecutivo del “nuevo amanecer” cada provincia dispone de al menos dos representantes dentro de la administración, lo que también vale para mejorar la representatividad de los diferentes grupos etnolingüísticos. Esto parece señalar el retorno a un modelo de equilibrio étnico, una característica importante del panorama político de Zambia desde la independencia.

Fuente: Mutuna, S.K. y Beardsworth, N. (2021). Ethnic balancing before and after the elections, presentation at the Zambia Elections Research Network workshop, 28-29 Octubre 2021.

Tratándose de un país con multitud de grupos etnolingüísticos, las negociaciones por una distribución de poder inclusiva (inclusive elite bargaining) ha sido una estrategia vital para las coaliciones en el poder zambianas, para garantizar el orden y mantener(se) en el poder. Estas negociaciones o acomodan a grupos sociales en disputa –en este caso, grupos étnicos– a través del acceso a los recursos del estado y poder. Esto con frecuencia se consigue a través del patronaje (patronage) en particular, nombramientos políticos bajo el control de la Presidencia. Mientras que gobiernos previos habían situado posiciones clave en el ejecutivo, la administración, el aparato militar y paraestatal de manera equilibrada, era llamativo que en gobierno del FP estas posiciones estaban copadas por Bemba. Aunque Hichilema ha tratado de corregir el equilibrio étnico, se ha observado que algunos de los nombramientos importantes como las direcciones de los servicios de seguridad han favorecido a individuos provenientes de provincias que históricamente le han apoyado a él. Hichilema ha recuperado a algunos veteranos que habían servido en los gobiernos del  Movimiento por una Democracia Multipartidista (Movement for Multiparty Democracy) y del Frente Patriótico, lo que sugiere una estrategia de premiar la lealtad y construcción de bases de apoyo de cara al futuro.

Por otro lado, la paridad ha empeorado. Solo cuatro de los veinticinco nuevos nombramientos de ministros del ejecutivo son mujeres, y aunque la representación femenina es mejor entre los nombramientos PS aún se sitúa lejos del 50%. En un evento reciente de Chatham House, Hichilema defendió su decisión alegando que era circunstancial, debido al bajo número de mujeres que habían resultado elegidas para el Parlamento en 2021. En cualquier caso, este hecho ha venido acompañado de la eliminación del Ministerio de Género, con sus funciones reasignadas a la Oficina del Presidente. Esto genera dudas sobre el compromiso del presidente con la equidad de género, a pesar del manifiesto que declara que el PUDN “luchará por conseguir la equidad de representación de género en todos los niveles de gobierno”.

En estos primeros 100 días se han vertido otras críticas contra Hichilema. El PUDN se opuso al nombramiento de afines al FP en posiciones gubernamentales senior. En lugar de revertir esta tendencia, Hichilema reemplazó algunos Secretarios Permanentes con afines al PUDN sin experiencia previa en posiciones del gobierno. También mantuvo a muchos funcionarios y funcionarias del anterior gobierno, para decepción de muchos de sus afines que favorecían la idea de apartar a todos aquellos leales al anterior ejecutivo. Tras dos décadas en la oposición, los miembros del PUDN tienen la expectativa de que deberían ser premiados por su lealtad al partico con un trabajo en el sector público.

Hichilema ha abordado de manera cauta la corrupción del último gobierno. La administración del “nuevo amanecer” ofreció amnistía a aquellos que ostentaban puestos públicos si devolvían voluntariamente lo robado, lo que resultó en al menos una recuperación muy  cuantiosa. Además, se han llevado a cabo algunos arrestos que atañen a personal gubernamental senior de la anterior administración.  

Quizás el aspecto más notable de los primeros 100 días de Hichilema es que ha hecho esfuerzos por restablecer la libertad de prensa y frenar la violencia. Dejó claro que no se permitiría el control ilegal de los mercados o estaciones de autobús por parte de jóvenes del partido, a pesar de las expectativas de algunos en el seno del PUDN de que se beneficiarían de una práctica que auge cuando el FP estaba en el poder.

El Ministro de Justicia también anunció recientemente que el gobierno establecería reformas constitucionales antes de las próximas elecciones. Las reformas constitucionales en Zambia han sido históricamente manipuladas para salvaguardar los intereses de aquellos partidos en el poder, y la nueva administración tendrá que demostrar que está dispuesta a dejar esta práctica atrás. Los nombramientos de un respetado presidente del Tribunal Supremo y otros altos funcionarios de justicia en noviembre fueron bien recibidos como pasos significativos hacia una necesaria reforma judicial.  

Queda por ver el impacto de la presidencia de Hichilema en los próximos cinco años. En el terreno económico, tendrá que hacer malabares con las ingentes expectativas de los votantes que esperan empleos, educación pública y una economía saneada, con las medidas de austeridad y la devolución de eurobonos y otros préstamos. Será una tarea abrumadora y su victoria o fracaso en este aspecto será crucial para que vaya a enfrentarse o no a una oposición fuerte en 2026.

Los primeros 100 días de la presidencia de Hichilema muestran que el “nuevo amanecer” han traído tanto continuidades como cambios: la práctica de premiar a los afines al partido con nombramientos en el cuerpo funcionario  parece que continuará. Sin embargo, el nuevo ejecutivo representa un cambio de las prácticas de negociación excluyentes del FP hacia un planteamiento más inclusivo, siendo más diverso a nivel étnico y regional, y sin embargo, continúa la necesidad de inclusión de otros grupos destacados, particularmente las mujeres y la juventud. La decisión para descentralizar el gasto de los recursos de los presupuestos lejos de la capital, Lusaka, hacia los distritos, es histórica y podría llevar a mejoras en términos de desarrollo –si son acompañados de las necesarias reformas institucionales– especialmente en zonas rurales que han sido marginadas históricamente.  

Aunque es demasiado pronto para extraer conclusiones en firme sobre lo que estas dinámicas significan para el arreglo político de Zambia en el futuro, hay una sensación palpable de que el volantazo hacia el autoritarismo y el estrechamiento del espacio democrático bajo el FP ya se está revirtiendo. En particular, la sensación de libertad y optimismo entre los medios de comunicación y la sociedad civil sugiere una inicial dirección positiva bajo el gobierno del “nuevo amanecer” de Zambia.

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Autoría:

Hangala Siachiwena es investigador posdoctoral en la Universidad de Cape Town.

Kate Pruce es investigadora ESRC en el Global Development Institute.

Marja Hinfelaar es la Directora de Investigación y Programas en el Southern African Institute for Policy and Research, SAIPAR.

Esta publicación es una versión traducida de la publicación en Democracy en Africa, y se publicó originalmente en el blog de Global Development Institute.

Foto de portada: Chalo NI Zambia. Hakainde Hichilema en la inauguración presidencial. Wikimedia Commons.

Foto de paisaje: Diego Delso. Cataratas Victoria, patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Creative Commons.

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